Una vez ocurrido el siniestro tienes un plazo de 10 días corridos desde la ocurrencia del siniestro para realizar la declaración en la Compañía de seguros, aplica tanto para daños al vehículo asegurado o a Terceros en caso de Siniestro de Responsabilidad Civil.

En caso de siniestro de robo, hurto o uso no autorizado, daños al vehículo asegurado con lesiones de terceros involucrados, el conductor o el Asegurado deberá:
Efectuar la denuncia, acto seguido del siniestro, en la unidad policial más cercana al lugar de los hechos en un plazo no mayor a 12 horas corridas, salvo en caso de imposibilidad física debidamente justificada.
Dar aviso a la Compañía de Seguros en un plazo no mayor a 24 horas corridas una vez tomado conocimiento del hecho.

Para saber el estado de tu siniestro en curso, es importante tener el número de siniestro, así puedes contactarte con el liquidador asignado o con los Centro de Servicio de las Compañías de Seguros, para así saber en que etapa se encuentra.

Puede ser vía telefónica directa con la compañía o descargando el formulario de denuncia vía mail, dependiendo de la Compañía de Seguros.

Relatar los hechos de la forma más simple y precisa posible
En caso de incendio y robo, dar aviso de inmediato a Carabineros y dejar la denuncia correspondiente.
Una vez realizado tu denuncio, puedes hacer seguimiento al estado de tu siniestro de hogar a través de la Web de la Compañía de Seguros con el número de siniestro.

Esta decisión depende del monto y plazo en que necesitas ahorrar. Si necesitas ahorrar a largo plazo (20 años o más) podrías tener un seguro con un menor componente de ahorro mensual. Por el contrario, si tu proyecto es a corto plazo, debes priorizar el ahorro, donde la prima mensual a pagar estaría principalmente compuesta por el ahorro.

Depende de las necesidades de tu familia en caso que tú no estés. Debes calcular cuánto podrían requerir para cubrir sus necesidades y mantener su nivel de vida, considerando gastos tales como vivienda, alimentación, educación, entre otros.

Depende de las necesidades de tu familia en caso que tú no estés. Debes calcular cuánto podrían requerir para cubrir sus necesidades y mantener su nivel de vida, considerando gastos tales como vivienda, alimentación, educación, entre otros.

Porque de esta forma, tu familia tendrá la protección económica necesaria en caso que tú no estés. Además, la indemnización del seguro de vida no paga impuesto a la renta ni a la herencia.

RÉGIMEN TRIBUTARIO A
En este caso cuando los fondos son utilizados para mejorar o anticipar la pensión, se recibe una bonificación anual del Estado equivalente 15% de lo ahorrado en el año anterior, con un tope de 6 UTM. Además, no podrá exceder el equivalente a diez veces las cotizaciones obligatorias anuales.

RÉGIMAN TRIBUTARIO B
El APV Régimen B permite descontar de la renta tributable los aportes que se realicen al APV con un tope de UF 600 anuales. Rebaja en la renta imponible de un 5% y un 40% dependiendo del tramo de la renta. El beneficio tributario máximo que se puede optar ahorrando en APV-B es de UF 600 anuales.

Hoy es un buen momento, ya que tu ahorro estará más tiempo invirtiéndose y serán los que más aportarán a tu jubilación. ¡Mientras antes empieces mejor!

Porque tienes la protección de las coberturas adicionales al seguro de vida, como por ejemplo, invalidez que te protege económicamente al entregarte una indemnización.
Edad de contratación del Seguro APV
Puedes contratarlo desde los 18 años hasta los 64 años y 6 meses de edad, pudiendo permanecer asegurado hasta los 99 años en cobertura de fallecimiento.

Al contratar el seguro, tú eliges una de las dos maneras en que se paga la indemnización a tus beneficiarios:

Plan A: La compañía pagará a los beneficiarios de la póliza el mayor valor entre:
1) Valor Póliza + 10% del Capital Asegurado; y 2) Capital Asegurado.
Plan B: La compañía pagará a los beneficiarios de la póliza la suma del capital asegurado más el Valor Póliza al momento de ocurrido el fallecimiento.